Los callos son endurecimientos que se forman en zonas del cuerpo sometidas a mucho roce como lo son las plantas de los pies o las manos. Estos pueden ser dolorosos y a veces se infectan, de modo que debajo de ellos surge una úlcera. El síntoma que delata la condición es un enrojecimiento de la zona con su consiguiente inflamación. La piel que rodea al callo se vuelve caliente y más sensible al tacto.
Para tratar este tipo de dolencias existen varios remedios de origen natural. En primer lugar se sugiere usar el jugo de papaya. Basta con aplicar una cucharada del zumo sobre el área afectada y dar un suave masaje para que la sustancia penetre en el callo. Deja que se seque y luego repite. El mismo procedimiento puede realizarse con jugo de piña, limón e higo verde.
También se pueden curar dichas infecciones mediante el uso de hierbas naturales. Se deben mezclar palos de khadira molida y aceite de mostaza. Luego se pone la pasta preparada sobre el callo y se tapa con una banda adhesiva. Se deja secar durante la noche y al día siguiente se retira.
Otro remedio empleado es preparar una pasta con agua y tiza y untarlo en el callo por la noche hasta que se seque. Retirar en la mañana. Con el vinagre se logran los mismos fines, sólo hay que empapar en vinagre un trozo de tela y envolver la herida por un día una noche. Y si tienes un poco de manzanilla mezcla su infusión con agua caliente e introduce tus pies en ellos, lo cual aliviará el dolor del callo y suavizará la zona.
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