¿Puede el estreñimiento llegar a ser peligroso para nuestra salud? El estreñimiento es una dolencia muy habitual que debemos tratar y, por lo tanto, prevenir. No es saludable y, de volverse crónico, puede ser efectivamente algo peligroso.
¿Por qué razón? Básicamente porque puede ocasionarnos otras dolencias. Otros problemas que, sin lugar a dudas, agravarán aún más nuestro estado. Te damos toda la información a continuación.
El estreñimiento, esa dolencia tan frecuente
¿Quién no lo ha sufrido en alguna ocasión? Casi todas nosotras hemos padecido estreñimiento alguna vez, puede que hasta en demasiadas ocasiones. Días e incluso semanas en que nos es imposible ir al baño con normalidad. El poder evacuar sin sufrimiento y de modo regular no es algo que toda la población pueda conseguir, de ahí que en los últimos años, la industria farmacéutica relacionada con este problema haya crecido de modo destacable.
¿Eres tú de esas personas que suele recurrir precisamente a la medicación para poder “ir al baño”? En ocasiones, es verdad, no tenemos más remedio, pero por lo general no es recomendable. Lo ideal es cambiar nuestroshábitos alimenticios y de comportamiento, ahí donde, poco a poco, nuestro cuerpo se va regulando.
El sedentarismo, la falta de fibra, una alimentación inadecuada y el beber pocos líquidos son sin duda los principales factores que determinan la aparición del estreñimiento. Y cuidado, son precisamente las mujeres las más propensas a padecerlo. ¿Por qué razón? Básicamente por su constitución, por un organismo donde es más fácil tener este tipo de problema tan común.
También hemos de explicar que el proceso de “evacuación” es diferente de persona a persona. No todos digerimos la comida de igual modo, a algunos nos cuesta más y a otros, menos. De ahí, que por término medio, lo normal sea ir una vez al día, y hacerlo con normalidad, sin dolor y sin esfuerzo. Pero lo sabemos, no siempre es así.
Estreñimiento, ¿cuándo sé que lo estoy padeciendo?
- Presentar unas tres -o incluso menos- deposiciones semanales.
- Hay momentos en que estas deposiciones o bien son líquidas o muy muy sólidas.
- Debemos hacer muchos esfuerzos, al menos durante 10 o 15 minutos.
- Nos sentimos muy hinchadas, pesadas, con gases y con el abdomen muy abultado.
- En ocasiones sentimos dolor de cabeza.
- Si este estado se alarga durante 3 meses, hablaríamos de estreñimiento crónico.
¿Cuándo puede ser peligroso el estreñimiento?
Ya sabes que el estreñimiento como tal no es saludable y que, sin lugar a dudas, debemos prevenirlo. Ten en cuenta que el no expulsar al exterior toda aquella materia que el cuerpo no necesita, lo acaba enfermando. Nuestro intestino se verá resentido, el nivel de toxinas será tan elevado que no podremos asimilar adecuadamente los nutrientes de los alimentos. Es un riesgo.
Sufrirlo una vez al mes o cada dos meses puede ser algo normal. Pero si se vuelve crónico, debes estar atenta a estos síntomas que pueden empezar a ser preocupantes y que, sin lugar a dudas, deberás poner en conocimiento de tu médico:
- Cuando empiezas ya a sentir cólicos intestinales muy fuertes, y sufres mucho para ir al baño, llegando incluso al vómito.
- Cuando pasen casi 7 días sin ir al baño, sin que los fármacos nos den resultado.
- Deberás ir al médico de inmediato cuando veas presencia de sangre en tus heces.
- Peligroso también cuando pasamos épocas donde se sufre el estreñimiento alternado con diarrea.
- Observa la forma de tus heces. Si son muy delgadas díselo al médico, no es saludable.
- Cuida de no perder peso de forma inexplicable. Es síntoma directo de que algo ocurre en tu cuerpo, de que estás perdiendo nutrientes y salud. Ve con cuidado.
- Un riesgo añadido al estreñimiento es el riesgo de acabar sufriendo hemorroides. Los esfuerzos continuos pueden acabar dañando el intestino. En el momento que veas una anormalidad en el ano, en que veas algún rastro de sangre, ve al médico. Es importante.
Pautas sencillas para prevenir el estreñimiento
1. Muévete un poco más. ¿Qué tal si salimos a andar cada día durante media hora? El movimiento estimula el tránsito intestinal y activa nuestro cuerpo. No te cuesta nada y puede hacer mucho por ti.
2. Jugo matinal de aloe vera con limón o kiwi. Algo sencillo y efectivo. Mezcla agua tibia con una cucharada de aloe vera, que se disuelva bien y añade el jugo de medio limón. Puedes alternarlo mezclándolo con el licuado de dos kiwis. ¡Delicioso!
3. Un tazón de papaya, nueces y yogur griego. Puede servirte de desayuno. Obtendrás fibra, vitaminas y bacterias beneficiosas para la salud de tu intestino.
4. Avena con ciruelas. Otra opción estupenda para tus desayunos.
5. Arroz integral. Perfecto para tus almuerzos. El arroz de grano entero e integral, como el arroz negro o rojo, son excelentes depurantes, ricos en fibra y antioxidantes.
6. Abundantes líquidos. Agua, jugos naturales… son perfectos para ir hidratándonos a lo largo del día, ya que favorecen el movimiento intestinal y la depuración. Al menos dos litros al día.
7. Comer poco muchas veces al día. Nunca te saltes ninguna comida, en especial tus desayunos. Es necesario mantener unos hábitos y unas rutinas de alimentación donde el cuerpo se pueda regular. E importante también no cenar grandes cantidades. Una cena ligera, variada y equilibrada nos permitirá luchar contra el estreñimiento.
8. Sí a las frutas y a las verduras. Puedes prepararte opciones muy atractivas de ensaladas e incluso jugos naturales donde combinar vegetal y fruta. ¿Quieres unos buenos ejemplos? Toma nota: jugo de acelgas, melón y lima. Licuado de zanahoria, piña, sandía y jengibre. Bebida de sandía, tomate y albahaca. ¿Te atreves?
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