Son muchos los médicos que ven en el bicarbonato de sodio, un auténtico recurso que complementa muchos de nuestros tratamientos. Es un componente químico maravilloso que se considera una auténtica panacea asequible y práctica, para diversas enfermedades. ¿Quieres saber en qué casos puedes hacer uso del bicarbonato de sodio?
1. El bicarbonato de sodio y la salud renal
El bicarbonato es un complemento excelente para todas aquellas personas que sufran de insuficiencia renal. Pero ¿a qué se debe esta gran virtud?En primer lugar porque el bicarbonato es un electrolito de origen natural que nos ayuda a regular la acidez de la sangre (nivel del pH). Es un modo magnífico para ayudar a los riñones a cumplir su función. Es normal por ejemplo que el nivel de bicarbonato caiga notablemente en el organismo de aquellas personas que sufren de insuficiencia renal, un nivel muy bajo que ocasiona acidosis renal.
Así pues lo mejor que podemos hacer es tomar una cucharada de bicarbonato disuelta en agua después de nuestras cenas, de este modo equilibramos el PH adecuado de la sangre, mejorando así las funciones metabólicas dentro de tu cuerpo. Vale la pena tenerlo en cuenta.
2. Infección urinaria
¿Quién no ha sufrido alguna vez una infección de orina? Es algo muy habitual sobre todo en las mujeres, algo que podemos tratar -además de con los antibióticos que nos prescriba el médico- con bicarbonato de sodio, combinado con limón. Estos dos elementos lo que hacen es reducir el dolor y esa sensación de ardor en una infección en el tracto urinario. Esta virtud se debe ante todo a una sustancia alcalina que hace que la orina sea menos ácida, y por tanto, escueza menos en nuestro sistema urinario al estar más irritado de lo normal. Un remedio sencillo que a las mujeres nos viene muy bien. Así pues, a ese vaso de agua en el que hemos disuelto una cucharada de bicarbonato, añade además el jugo de medio limón.
3. Bicarbonato de sodio para limpiar el colon
La limpieza del colon es esencial para equilibrar la salud de nuestro cuerpo. En ocasiones esta parte de nuestro intestino se satura de elementos tóxicos y levaduras, impidiendo que podamos procesar la sal y obtener vitaminas esenciales como la vitamina K. Todo ello, de algún modo va afectando a nuestra salud sin que nos demos cuenta. El bicarbonato de sodio actúa como un excelente anti-ácido capaz de limpiar toxinas del tracto gastrointestinal.
Si acompañamos la toma de bicarbonato disuelta en agua, más hierbas medicinales, conseguiremos evitar el estreñimiento y fortalecer nuestro sistema inmune, aumentando la proliferación de todas esas bacterias saludables que nos ayudan a depurar elementos nocivos.
4. Bicarbonato de sodio para hacer mejor la digestión
Tomar bicarbonato disuelto en agua después de nuestras comidas, es sin duda un recurso que todos conocemos y que hemos tomado alguna vez, sobre todo tras alguna cena más copiosa de lo normal. Cuando padecemos por ejemplo una indigestión, es habitual padecer esas temidas nauseas, el hinchazón y ardor en el pecho, en estos casos es muy útil tomar bicarbonato de sodio para descomponer las grasas y facilitar así la digestión en nuestro estómago.
Si lo que sueles experimentar más habitualmente es acidez de estómago, entonces tampoco pierdas la oportunidad de tomar ese vaso con una cucharada de bicarbonato para encontrarte mejor. Ese ardor será aliviado gracias a que logramos neutralizar el exceso de ácido, reduciendo así el malestar y la sensación de ardor. Pero ojo, si ves que experimentas de dos a tres veces por semana acidez de estómago, consúltalo con tu médico para descartar otras enfermedades. Nuestra salud es lo primero.
5. Bicarbonato de sodio para adelgazar
¿Habías oído alguna vez que el bicarbonato de sodio nos puede ayudar a ir quemando grasas? Así es, y esto se debe básicamente a que este elemento químico de origen natural, logra aportarnos una sensación de saciedad muy adecuada. Pero aún hay más, el bicarbonato hace que tanto el agua como los alimentos estén más alcalinos si los adicionamos con este elemento, así pues, eleva el pH en sangre, y todo ello hace que las grasas se digieran y se quemen.
Lo que nos dicen los expertos es que los elementos alcalinos lo que hacen es transformar la grasa en músculo y energía. Si consumimos por el contrario azúcar blanco y harinas, hacemos el caso inverso, es decir, quemar músculos y almacenar grasas. Pero si bebemos agua alcalina eliminamos desechos ácidos, equilbramos el pH y vamos perdiendo peso. De ahí que sea recomendable beber ese vaso de agua con bicarbonato -una cucharada- una o dos veces al día. Pero recuerda, nunca tomes más de tres cucharadas al día de bicarbonato de sodio o podría llegar a ser perjudicial.
Para concluir, este químico natural es un complemento magnífico que incluir en nuestra dieta, es un aliado de nuestra salud que potencia la funcionalidad renal y el equilibrio de nuestra sangre. Pero recuerda que es solo un complemento, en caso de que padezcamos algún tipo de enfermedad serán siempre nuestros médicos quienes nos apliquen el tratamiento más adecuado.
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