Dieta para diabéticos

"¿Qué puedo comer?"; esta pregunta atormenta tus días. Y es que tienes diabetes, pero no sabes con certeza cómo debe ser tu alimentación. Quédate tranquilo: la dieta para diabéticos no supone la privación absoluta. Solo tienes que comer alimentos saludables en cantidades moderadas y comprometerte a respetar los horarios de las comidas. Así que relájate y quédate con nosotros, pues queremos mostrarte cuáles son los principales preceptos de una dieta para diabéticos. 

Carbohidratos saludables

Durante la digestión, los azúcares y el almidón se terminan transformando en glucosa. Por ello, estos no son recomendables y es preferible sustituirlos por carbohidratos saludables. Ten presente que estos se encuentran fundamentalmente en las frutas, las verduras, los granos enteros, las legumbres y los productos lácteos bajos en grasas. 

Fibra

La fibra es esencial tanto para disminuir los riesgos de enfermedades cardíacas, como para regular los niveles de azúcar en sangre –también, promueve la digestión. Las principales fuentes de fibra son las frutas, los vegetales, los frutos secos, las legumbres, la harina integral y el salvado. 

Pescados

El pescado es una excelente alternativa a las carnes rojas  –estas suelen estar cargadas de grasas. Además, el pescado es muy rico en omega-3, que es el ácido graso que reduce los triglicéridos y promueve la salud cardíaca. Por ello, se aconseja comer salmón, atún, sardinas o caballa al menos dos veces a la semana. Eso sí, nada de prepararlo frito, ni de consumir pescados con mucho mercurio, como el pez espada y la caballa real.

Grasas "buenas"

Las grasas "buenas" son las monosaturadas y las polisaturadas, que contribuyen a bajar los niveles de colesterol. Los principales alimentos que las contienen son el aguacate, las almendras, las nueces, las aceitunas, la canola y el aceite de oliva. Ahora bien, es imprescindible consumirlos con moderación porque son altamente calóricos. 

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Por tanto, si eres diabético basa tu dieta en estos pilares. Además, procura evitar la ingesta de grasas saturadas, grasas trans, sodio y colesterol. Si te apegas a estos consejos, no tendrás motivos para lamentarte. Es más: podrás disfrutar de una vida plena y libre de preocupaciones.