La hipertensión constituye una de las principales causas de mortalidad cardiovascular en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Por eso, debemos cuidarnos de ella. ¿Cómo? Evitando el consumo de sal y tomando las bebidas que te presentaremos a continuación.
#1 Leche
En muchos casos, la presión arterial alta se desarrolla a raíz de una deficiencia de calcio. Y la leche es una excelente fuente de este nutriente. Así que acude a ella siempre que quieras regular tu presión. Eso sí, opta por la versión baja en grasas, que es la que potencia una mejor absorción del calcio.
#2 Jugo de remolacha
Potasio y folato: estos son dos de los nutrientes más destacados de las remolachas. Ambos son indispensables para evitar que la presión se dispare a las nubes. Por otro lado, este vegetal también posee muchos nitratos a los que el organismo convierte en nitritos. Estos últimos promueven la relajación muscular y favorecen la circulación sanguínea.
#3 Té
Esta infusión antioxidante contribuye a bajar la presión de forma casi instantánea. Así, se ha comprobado que beber de 2 a 3 tazas diarias durante 45 días hace que la presión sistólica descienda entre 6 y 7 puntos. Ten presente que el té de hibisco es el más efectivo.
Estas bebidas te ayudarán a controlar tu presión arterial. Ahora bien, ellas por sí solas no harán milagros. Para obtener los mejores resultados, tendrás que complementarlas con otros hábitos, entre los que se destacan: el destierro de la sal, la moderación en el consumo de cafeína y la realización de actividad física.
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