Gelatina de queso

Una gelatina de queso puede sonar como algo extraño realmente, porque siempre piensas de algo así como un dulce, un postre que se come junto con algún pastel. Pero la verdad es que hay otro tipo de gelatinas, a las que también se les llama terrinas, son saladas y se puede lograr todo tipo de recetas de esta forma.

Sin embargo, la gelatina de queso que haremos hoy es dulce porque, como sabes, este ingrediente se puede usar en postres y recetas saladas. Como sé que puede ser algo difícil saber cómo disfrutar de una receta la primera vez que la preparamos, también te mostraré cómo hacer una salsa de moras para acompañarla.

Ingredientes:

8 gr de gelatina sin sabor
1 taza de agua
225 gr de queso crema
1 taza de crema de leche
390 gr de leche condensada
1 y 1/2 tazas de agua
2 tazas de moras congeladas
2 cucharadas de azúcar
Paso a paso:

Si te has decidido por preparar este delicioso postre de gelatina de queso, comienza por espolvorear la gelatina sin sabor en 1 taza de agua. Revuelve y deja reposar unos 5 minutos.

Lleva la mezcla ahora a una olla pequeña a fuego lento y revuelve constantemente hasta que se disuelva por completo.
Mezcla el queso, la crema de leche (también llamada nada o crema doble), la leche condensada y 1 y 1/2 tazas de agua en una licuadora hasta lograr una mezcla homogénea. Esto debería llevarte solo unos segundos.

Agrega la gelatina disuelta en la licuadora y mezcla todo bien.

En un molde de aro, vuelca la mezcla y refrigera hasta que esté firme.

Mientras se enfría, haz la salsa de moras para acompañar. Descongela las moras y mezcla en la licuadora con el azúcar y luego cuela para que quede más líquida.
Cuando ya esté firme, sirve la gelatina de queso con la salsa de moras y deléitate.

Sin dudas la gelatina de queso con salsa de moras es una combinación maravillosa. Otros postres con combinaciones a las que nadie se resiste son la torta seca de manzana y canela y el arrollado de chocolate y dulce de leche. No te resistas a la tentación, ¡solo disfruta del sabor!