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jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Realmente quema grasa; debemos tomarla en ayunas; qué ocasiona en el cuerpo? Tus dudas, resueltas

Todo sobre la dieta de la toronja

A la toronja se le atribuyen numerosos beneficios, pero quizá el más conocido sea su supuesto poder quemagrasa, mismo que ha hecho que numerosas personas la incluyan en su alimentación diaria e incluso que sea considerada el eje central de una dieta bastante popular: la Dieta de la Toronja. Dentro de tantos dimes y diretes, la pregunta es ¿realmente sirve?
¿Cómo funciona?
De acuerdo con el autor Ramón Sánchez Ocaña, periodista especializado en salud y nutrición y autor del libro Perder peso para dummies, esta dieta es descrita como dieta de choque debido a que parte de un principio bastante radical: el único alimento permitido en tres días es la toronja, pero eso no es todo, ésta deberá comerse por lo menos en cantidades de 2.5 kg diarios.
¿Qué provoca?
Es cierto, esta dieta hace que perdamos peso, pero ojo, esto no necesariamente es bueno, ya que la sola ingesta de esta fruta se asemeja a si estuviéramos consumiendo únicamente dos litros de agua durante tres días, lo cual evidentemente nos hará perder peso, mas no adelgazar porque únicamente se pierde agua, la cual se recupera fácilmente en los siguientes días.
A pesar de que se ha tomado como una dieta milagrosa, la realidad es que es una dieta con carencias que nos hace perder agua y nutrientes básicos para que nuestro organismo pueda seguir funcionando adecuadamente. “Se dice que la toronja tiene muchas vitaminas y minerales, y que además aporta fibra, parece que es una solución válida, pero no lo es”, afirma Sánchez Ocaña.
Otro de los mitos populares asegura que consumir toronja en ayunas es un remedio efectivo para combatir la grasa, la realidad es que la toronja por sí sola no tiene poderes milagrosos ni nos hará perder peso por arte de magia, ningún alimento tiene estas propiedades. Por lo tanto, si se come solo toronja habrá deficiencias de proteínas y resultará una dieta pobre, energéticamente hablando, además de desequilibrada.
En conclusión no hay secretos: si se quiere alcanzar un peso adecuado, no hay dietas milagro, se necesita constancia y disciplina para llevar una alimentación adecuada y complementarla 

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